Con ciclos de actualización tan estrechos, acumular cargadores es casi un hábito para cualquier usuario de móvil, tablet y/o portátil, pero se han hecho grandes avances a la hora de incrementar la presencia del USB como interfaz de carga convencional, a tal punto que el grupo promotor del estándar USB ha confirmado a la especificación “USB Power Delivery”, elevando la potencia máxima de los cables a cien vatios.
La especificación “USB Power Delivery” no sólo será completamente retrocompatible con la actual versión 1.2 de la espeficación para carga de baterías, sino que también evita el hecho de tener que conectar el cable en una dirección específica. Obviamente, el objetivo principal de esta especificación es la de eliminar nuestra dependencia sobre cargadores y conectores propietarios. Con un techo de cien vatios, el estándar USB tendría todo lo que necesita para convertirse en la “interfaz de carga universal” para casi todo gadget que hay allí afuera, y para otras cosas no necesariamente relacionadas con la informática.
Al mismo tiempo, esto es un golpe bajo dirigido a Thunderbolt. La interfaz de Intel y Apple podrá ser muy superior al USB 3.0 en cuanto a velocidad, pero con su límite de potencia clavado en diez vatios, Thunderbolt sólo puede lidiar con dispositivos de baja demanda. Cien vatios es un valor que también supera al máximo teórico de Power over Ethernet, ubicado en 36 vatios por puerto. Ahora, lo que queda es esperar a ver cómo reaccionan los fabricantes ante esta nueva especificación. Las fuentes ATX, los puertos en las carcasas, las placas base, y todo aquello relacionado de una forma u otra con el USB deberá ser revisado si la intención es jugar en la liga de la alta potencia.
Publicado por Daniel Maldonado
Fuente | Neoteo
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