Muchos tienen la convicción de que las cosas salen bien sólo cuando las realizamos por nuestra cuenta, al parecer en Microsoft piensan de manera similar. Lo dieron a entender cuando realizaron su apuesta hace unas semanas para competir en primer lugar, como lo dijo el mismo Ballmer, con el iPad.
Microsft lo admite y reafirma que mantendrá como prioridad el desarrollo de los dos modelos de Microsoft Surface aún cuando competirán con los equipos que esperan lanzar sus socios.
En el informa anual admiten que tenían conocimiento de que al lanzar un producto propio competirían con sus socios y que, por supuesto, podría terminar afectando su relación. Pero no sólo la relación con fabricantes, además revelan que a pesar de tener años en la industria del software tuvieron problemas para atraer desarrolladores para crear aplicaciones porque veían a los equipos como un complemento del ordenador.
Cuando se presentó Microsoft Surface, se dio a entender que ambos tendrían soporte para las aplicaciones y toda la suite ofimática, aún cuando se estuviesen portando con diferente interfaz se aprovecharían las prestaciones como sucede entre Office 365 y Office 2013. Es el mejor ejemplo que Microsoft da para que no nos alarmemos.
El caso es que Microsoft ve los inmensos números que han logrado alcanzar los fabricantes vendiendo equipos con Android y los números que alcanza Apple con el iPad por si sola. La decisión no debe haber sido difícil cuando es claro que hay un mercado establecido para las tabletas y más aún cuando la adopción global por Windows es mayor a cualquier plataforma.
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