Se trata de una pantalla interactiva que proyecta en el aire cualquier imagen, así que puede ser atravesada por cualquier objeto físico sin problemas y sobre todo sin riesgo alguno de romperse.
La tecnología que incorpora genera la imagen sobre unas moléculas de agua microscópicas en el aire y tocando luego este último con la mano la imagen se interrumpe. Al ser tan pequeñas las partículas no dejarán ningún rastro de agua.
Una cámara detrás de la pantalla flotante los registra, similar a la tecnología Kinect de Microsoft. Además, consta de una precisión de un centímetro, una cifra nada despreciable para tratarse de algo nuevo que todavía no está muy asentado. Cabe añadir también que el tiempo de respuesta es menor a 0,2 segundos.
Displair tiene pensado salir al mercado en el primer o segundo trimestre de este año por un precio de $15000 dólares. Al principio, estará enfocado a un público profesional pero la compañia no descarta hacer otro modelo para todos los consumidores.
Publicado por Daniel Maldonado
Fuente | Gizmologia
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