LG ha presentado su nuevo producto de 55 pulgadas y tan sólo 4 milímetros de grosor. Está diseñado para potenciar las imágenes.
La diferencia con otros televisores OLED estriba en que el de LG incorpora píxeles de cuatro colores y un perfeccionador cromático que se combina con ellos para generar colores más consistentes, naturales y precisos. Además de las capas RGB, esta tecnología añade una subpixel blanco. El sistema, conocido como tecnología WRGB, hace posible que las imágenes tengan un brillo mejorado.
El perfeccionador cromático mejora la consistencia del color y le confiere una mayor precisión. Las imágenes resultan más naturales y agradables para la vista. La pantalla ofrece una experiencia de visionado sin distorsión ni pérdida de contraste en todos los ambientes. No influye para nada la iluminación o el ángulo de visión.
El televisor está diseñado para potenciar las imágenes, tanto en 2D como en 3D. La pantalla tiene un rango de contraste prácticamente infinito y una tasa de refresco de tan sólo 0.02ms. Es decir, 100 veces más que las pantallas convencionales. Con esto se consigue un visionado nítido de las escenas con movimientos rápidos, sin estelas de color.
El acabado y el diseño del televisor OLED de LG también está cuidado al máximo. Como no son necesarias las lámparas ni la retroiluminación para la creación de imágenes, los diseñadores han podido crear un equipo minimalista y elegante, sin bordes y "todo pantalla". Mediante el uso de plástico reforzado con fibra de carbón para el exterior, los ingenieros han conseguido elaborar un producto de sólo 4 mm de grosor y un peso de 10 kg. Resulta tan ligero que se puede colgar de la pared como si se tratara de un cuadro.
El nuevo OLED de LG combina la tecnología de Cinema 3D con las ventajas de Smart TV para ofrecer una gran experiencia de entretenimiento. El desarrollo de la pantalla Cinema Screen reduce el marco a un solo milímetro. El control de profundidad del 3D permite la personalización del visionado.
El perfeccionador cromático mejora la consistencia del color y le confiere una mayor precisión. Las imágenes resultan más naturales y agradables para la vista. La pantalla ofrece una experiencia de visionado sin distorsión ni pérdida de contraste en todos los ambientes. No influye para nada la iluminación o el ángulo de visión.
El televisor está diseñado para potenciar las imágenes, tanto en 2D como en 3D. La pantalla tiene un rango de contraste prácticamente infinito y una tasa de refresco de tan sólo 0.02ms. Es decir, 100 veces más que las pantallas convencionales. Con esto se consigue un visionado nítido de las escenas con movimientos rápidos, sin estelas de color.
El acabado y el diseño del televisor OLED de LG también está cuidado al máximo. Como no son necesarias las lámparas ni la retroiluminación para la creación de imágenes, los diseñadores han podido crear un equipo minimalista y elegante, sin bordes y "todo pantalla". Mediante el uso de plástico reforzado con fibra de carbón para el exterior, los ingenieros han conseguido elaborar un producto de sólo 4 mm de grosor y un peso de 10 kg. Resulta tan ligero que se puede colgar de la pared como si se tratara de un cuadro.
El nuevo OLED de LG combina la tecnología de Cinema 3D con las ventajas de Smart TV para ofrecer una gran experiencia de entretenimiento. El desarrollo de la pantalla Cinema Screen reduce el marco a un solo milímetro. El control de profundidad del 3D permite la personalización del visionado.
El sistema de conversión de 2D a 3D posibilita el disfrute de todos los contenidos en tres dimensiones con solo apretar un botón. Las gafas sin parpadeo son ligeras y cómodas. También ofrece una gran variedad de contenidos premium, repartidos entre las más de 1.200 aplicaciones a las que se tiene acceso, como 3D World, donde se pueden hallar gran cantidad de programas en 3D. Con Smart Share Plus se accede a contenidos en equipos externos como portátiles, móviles, tablets y memorias externas.
Publicado por Daniel Maldonado
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