Kodak se va desmontando poco a poco, otro de los brazos fuertes de la compañía como el del negocio de las impresoras de inyección de tinta, cerrará sus puertas a comienzos de 2013.
En los últimos años hemos estado comprobando como gigantes de la industria tienen que soltar lastre y quedarse con los negocios realmente rentables para seguir adelante, en el caso de Kodak, parece destinada a convertirse en un barco de patentes, a licenciar o utilizar, para sobrevivir.
Quizás las impresoras no hagan tanto ruido como el abandono de la producción de películas fotográficas, además del de sus cámaras digitales compactas, todo ello dentro del plan de restructuración para salvar la bancarrota.
La compañía tiene planteado eliminar 4.000 puestos de trabajo, un 23% de su plantilla. Volviendo a las patentes, Kodak ya ha estado intentando vender un buen paquete al mejor postor, pero no consiguieron buenos precios por parte de protagonistas importantes en la industria como Google o Apple.
Publicado por Daniel Maldonado
Fuente | Xataka
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