Teniendo en cuenta los problemas de subasta del espectro electromagnético y la inmensa cantidad de torres de telefonía que existen, no quedaba otra que ingeniárselas para mejorar la velocidad de datos de los dispositivos inalámbricos.
Dicha tecnología funciona tanto en redes LTE como WiFi, obteniendo además en estas últimas mejoras en las transferencias, pasando del 1 Mbps hasta los 16 Mbps. Sin embargo, desde el MIT informan que las pruebas no han pasado más allá de sus laboratorios, así que faltaría realizar más comprobaciones en entornos de la vida real. Aún así, esto no ha impedido que algunos fabricantes comiencen a licenciar la tecnología tras ver el éxito cosechado, sin importar los pocos detalles que ha revelado el MIT.
Publicado por Daniel Maldonado
Fuente | Engadget
0 Comentarios:
Publicar un comentario